Salvamos a las personas

Nuestra misión principal es velar por la seguridad de la vida humana en la mar, y para ello, Salvamento Marítimo atiende una media de más de 15.000 personas y 3.000 buques cada año.

Los tipos de emergencias a los que nos enfrentamos son de diversa índole, siendo los más frecuentes: buques a la deriva, accidentes por actividad recreativa, varadas, inmigración irregular, caída de personas al agua desde tierra, accidentes durante la realización de actividades subacuáticas, etc.

EMERGENCIAS DESTACADAS

RESCATE DE LOS 12 TRIPULANTES DEL PESQUERO GURE UXUA

El 3 de febrero de 2017, las tripulaciones de los helicópteros de salvamento Pesca II y Helimer 211 demostraron su valentía y coraje al rescatar a los 12 tripulantes del pesquero Gure Uxua que permanecían en una inestable balsa a la deriva con olas de hasta diez metros de altura a 50 millas de Navia, Asturias.

El pesquero Gure Uxua, de 24 metros de eslora y construido en 1998, regresaba a su puerto de descarga, Burela, en Galicia, después de pescar en aguas francesas. La tripulación pensaba que llegaría a su destino antes de que el temporal arreciara. Pero la tempestad les pilló de lleno y el agua que entró en cubierta desplazó las redes de pesca hacia babor. Enseguida el Gure Uxua cogió inclinación y en menos de quince minutos ya se había hundido. El aviso de que el pesquero Gure Uxua se estaba hundiendo llegó a Salvamento Marítimo por dos vías: la costera Navia y el propio armador. Inmediatamente el Centro de Coordinación de Gijón y el de Finisterre movilizaron a los helicópteros Helimer 211 y al Pesca II de la Xunta de Galicia

respectivamente. El primer helicóptero que procedió al rescate fue el Pesca II, seguido por el Helimer 211. Los rescatadores descendieron y nadando llegaron a la balsa; donde se encontraron a los marineros rígidos, con temblores, algunos con síntomas de hipotermia.

Una vez que el Pesca II hubo rescatado a cinco de los marineros, el Helimer 211 pasó a la acción y rescató a los 7 restantes. Finalmente no fue necesaria la intervención del Helimer 209, que también estaba en camino; ni tampoco la de las unidades marítimas movilizadas: la Guardamar Concepción Arenal, la Salvamar Capella y el buque de salvamento Alonso de Chaves.

La perfecta coordinación entre los centros de salvamento que intervinieron, entre las propias unidades aéreas y entre los centros y los helicópteros; y sobre todo la impecable labor de las tripulaciones permitió ejecutar con éxito un complicado rescate. Todas las personas rescatadas llegaron en buen estado, aunque algunas con hipotermia tuvieron que permanecer varias horas en el hospital.